Sempre e per sempre: palabras demasiado grandes, quizás, pero cuando se ha partido de cero, de la desesperanza y hasta de la nada, y en cierto sentido se ha resurgido de las propias cenizas, al soplo de alguien, cuando no se esperaba ya nada, o casi, y de repente se encuentra uno con el todo, con el milagro y la promesa de la plenitud, el agradecimiento, ese giro del alma que nos hace renacer, acaso el más noble de los impulsos que nacen de muy adentro, con el deseo y la necesidad de perdón, entonces, aunque sea en bajo, discretamente, se puede decir, como una oración, como una súplica, esas palabras: siempre, para siempre…
4 comentarios:
Sí, el agradecimiento es una fuente importante de felicidad, yo tengo la sensación de que mis horas se dividen entre esa felicidad agradecida y las sombras y la melancolía
Bonita, pero bonita de verdad. Qué gusto, qué gusto no conocerlo, para poder sorprenderse.
Wow. Pero bonita de decir una de esas palabras ordinarias que no pueden ser escritas. wow.
Y que no se me olvide: leer el texto que has puesto con esta canción, un poco subidita de volumen, es una forma muy agradable de continuar el día. Gracias, querido.
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