Me he enterado hace aproximadamente una hora de que se ha muerto Antonio Vega. ¡Qué pena, Al! Siempre me ha atraído muchísimo: su voz, su melancolía, su soledad, su fragilidad... Cuando veía videos de sus conciertos, o cuando salía en las noticias, me decía a mí misma: "Ojalá pudiera ayudarle, o abrazarle. Se le ve tan solo..." Siempre me inspiró una ternura tremenda, desde el día que podría decirse que "le conocí": Iba de viaje con mis padres y mi hermano (no recuerdo adónde), y mi padre puso un disco de Ketama. Yo andaba distraída, peleándome con mi hermano cuando, de repente, comenzó a sonar aquella canción: Se dejaba llevar. Solté a mi hermano y me sumí en un estado de evasión total... Cuando acabó la canción volví al coche y escuché a mis padres hablar de Antonio Vega. Mi madre le explicaba a mi padre el significado de Se dejaba llevar. Me impresionó muchísimo. Desde entonces, hace ya unos 10 años, Antonio Vega ha sido para mí como una especie de amor platónico.
(De una carta de una amiga recibida hoy a las 13:22. Vaya esta canción, que ya apareció en el blog, en su memoria)
4 comentarios:
Ha sido noticia del día, veo. Saltaba a primera línea en toda la prensaweb. Inevitable en las conversaciones, Evocado con tantos otros (aún hay más acá que allá): Eduardo Benavente, Enrique Urquijo, Carlos Berlanga (hablaba hoy con la misma gente que aquel mayo de 2002), Ulises Montero, Haro Ibars... No fue mi preferido, ni Nacha Pop, aunque siempre he considerado "La chica de ayer" la mejor canción de toda una época.
Es un homenaje muy bello
Hoy me ha escrito una amiga artista multifacética que tuvo un affair libre y sui generis con él y su email era tan especial que le he preguntado si no le dedicaría una canción o una pieza suya o un retrato
yo me quedo con "el sitio de mi recreo", otra intimista y sensible como sólo él sabía hacer.
a esta paso, la movida madrileña es ya casi la movida celestial.
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