Esta mañana, hacia las 11, ha estallado un coche bomba en la Universidad de Navarra. Los terroristas de ETA la han colocado en un lugar en el que habitualmente hay mucha gente pasando, durante todo el día. No ha habido muertos, lo que una vez más es un milagro patente. Cualquiera que conozca la vida del campus lo puede confirmar. Diecisiete heridos leves y varios edificios afectados, el Central bastante a juzgar por las llamas que salen a estas horas de las ventanas. Es el sexto atentado que sufre la Universidad de Navarra, de donde se induce que a los etarras no les gustamos nada de nada. Ellos a nosotros tampoco nos gustan en absoluto. Esa cadena de atentados es un cursus honorum para los que amamos la libertad. La diferencia es que nosotros les perdonamos de antemano, también este atentado y también lo haríamos si se hubieran producido muertos. Mi mujer tenía clase en el Central una hora más tarde. Hubiera pasado por allí mismo. Pero insisto en el perdón. Lo digo porque si esperan que nos vayamos de Navarra (ese el el objetivo de los seis atentados), lo llevan claro: sólo nos iremos con los pies por delante. Y algunos ni aun así, tampoco. Nosotros a lo nuestro, y ellos a lo suyo. Os doy las gracias desde aquí a todos los que habéis llamado para saber si nos había pasado algo grave.
2 comentarios:
Os tengo en mis pensamientos.
Desde Barcelona, un abrazo.
Curiosamente (o no) la palabra que tengo que verificar es "animat", que se parece mucho a "anima't", "anímate", en catalán. Pero veo que no hace falta.
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