No ha sido verdad, por favor, dime que en realidad no ha ocurrido: o sea que ya estamos como siempre, aquí en cuanto ganamos algo, lo perdemos sobre la misma marcha; pero quién coño se habrá creído este tío para joder mi carrera. ¿El mejor portero del mundo? ¿San Iker? ¿El gran campeón? Un idiota, eso es lo que es… No creo que se lo pueda perdonar nunca. Y no me vengas con lo mal que lo ha pasado, que si las críticas, que si ya no era el que había sido, que si estaba harto de tanto envidioso (y a mí que me parece que en el fondo le ponen esos comentarios), que si me habían maltratado hasta hartarse. Muy bien, ¿y qué? ¿Es que yo no cuento? ¡La novia de Casillas! Pues ahora sí que lo has arreglado, so tonto. Teníamos el beso de Judas, el de Doisneau, y ahora tenemos el beso de Casillas. ¡Cómo me alegro de haber pasado a la historia de la mano de un memo! Veo a las hienas riéndose y lamiéndose las pezuñas. ¿No habían dicho que yo estaba aquí por ti? ¿No han dicho que la cadena había jugado con el morbo? Pero, vamos a ver, ¿es que no te das cuenta? No sabes que con ese gesto de animal en celo les has dado la razón. Iker, ¡por toda la escuadra! Ayer, al acostarme, pensaba una tontería, y casi me da la risa: me preguntaba si Vicente hubiera cometido semejante disparate. A que no. Ese sí que es un señor. Pues no voy y le pregunto que de quien se acuerda, en un momento así, y me contesta con esa mirada perruna que de mucha gente pero que se lo guarda para él. Ese tío sí que sabe lo que es la vida. Ni campeones del mundo ni leches. Él a lo suyo. A trabajar y a respetar al de al lado, y más cuando el de al lado es el amor de tu vida. Desde el momento en el que me besaste, me pregunto, dichoso campeón del mundo, pequeño tonto, si no te hubiera bastado con besarme fuera de cámara, si no soy lo suficientemente importante para que me hubieras guardado sólo para ti.
2 comentarios:
Buena reflexión, pero no estoy de acuerdo.
¿Qué hay del valor espontaneidad? Casillas nunca ha presumido de ser algo que no es. En todo caso le habrán puesto etiquetas de Santo o de semi-Dios los que venden su vida.
Iker puede que no haya hecho lo más correcto, ni siquiera lo mejor para su "churri", pero en la vida hay ciertas emociones que no se pueden ni se deben controlar. Una reacción distinta también habría generado críticas, incluso más perjudiciales para la buenísima imagen de Casillas, cuya "estrategia" de cara a los medios siempre ha sido la de decir lo que piensa de la forma más pura y honesta posible. Una virtud muy difícil de encontrar en una sociedad demasiado acostumbrada a dar versiones oficiales.
Por decir lo que pienso, sin pensar lo que digo...más de un beso me dieron, y más de un bofetón.(J. Sabina)
Pues en este caso, Casillas volvió a ser él mismo. Y Sara, si acaso, debería plantearse continuar en la prensa deportiva si no está dispuesta a aguantar comentarios machistas como los de Urbaneja o si se siente cosificada por su cadena de TV, que no ha tardado ni 2 segundos en difundir las imágenes.
Pero si Sara está enamorada de este porterazo, seguramente sabrá que no es un Beckham ni un Cristiano...y que no mide cada uno de sus movimientos y apariciones en medios. Casillas fue Casillas, y no engañó ni a su novia delante de las cámaras.
Un saludo!
¿No eran 15 minutos de fama?.
Los tiempos cada vez se reducen más.
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