miércoles, 30 de septiembre de 2009

José Antonio Muñoz Rojas (1909-2009)

Ha muerto ayer, con poco menos de cien años, el poeta Muñoz Rojas. "En un lugar cualquiera/, en este jardín mismo. En lo eterno de un beso/, en una hora cualquiera, noche y día/El cómo, dejárselo al momento…". Borges decía que un escritor acomete en vida dos obras: la escrita y su imagen propia, la persona que aparece ante los demás, pero que ambas están estrechamente vinculadas. Empezaré por ésta última: Muñoz Rojas pertenecía a la inexistente/necesaria tercera España (Un puente entre las dos Españas, titula hoy El País la cobertura de la noticia de su muerte), la que no es cainita, la de la conocordia, la cultura y la gran tradición espiritual y cívica. Hombre entre el 27/36, católico, ilustrado, promotor de la cultura al frente de la Sociedad de Estudios y Publicaciones del antiguo Banco Urquijo de Don José Lladó (fueron los que editaron y sostuvieron a Xavier Zubiri), dejó al mismo tiempo una obra amplia, clara y plena de sutilezas. Traductor de Eliot (al que conoció personalmente) y de Hopkins (al que personalmente veneraba), afanado con el presente, con el ánimo humano y con la estabilidad divina, nada mejor que un poema suyo, cualquiera, para devolvérnoslo todo entero:
Hay palabras que se unen y crean.
Su unión siempre es fecunda. Quien las tenga
de huéspedes en el alma será salvo.
Decirlas es perderlas. Viven dentro.
Sus nombres son Silencio y Soledad.
Y su fruto la paz. A veces nuestra.

13 comentarios:

sara dijo...

Bonita elección. Descanse en paz. Se nos siguen yendo los poetas...

Adelarica dijo...

esto es como las olas del mar, unos vienen y otros van, y tú entre ellos

Icíar dijo...

Es un poema para aprendérselo de memoria. Es bonito, y encima 'lo entiendo' lo cual no siempre me pasa.
Esa mezcla casi siempre me da también ese fruto. Creo que a veces por eso trasnocho un poquito.

Adelarica dijo...

Gracias por tu comentario.

Belnu dijo...

Qué poema filosófico maravilloso. Me gusta para llevarlo encima, conmigo, puesto. Gracias a Muñoz Rojas que buscó la concordia con palabras hospitalarias y gracias a ti por recordarle.

Adelarica dijo...

Y a ti, por tu hospitalidad de estos días; siento decírtelo, pero creo que ha sido, lo de esta tarde, una hora azul, y algo histórico realmente

Belnu dijo...

Que yo me he perdido tontamente. Me alegro por quienes lo presenciaran. Qué tal estuvo Morey? A mí él me encantó hablando de Foucault hace poco, y su prólogo en este libro es maravilloso

Adelarica dijo...

Te contaré.

Belnu dijo...

Mira, mi contribución a la salvación de una palabra (acercanza), aquí:

http://nalocos.blogspot.com/2009/10/pro-acercanza-19.html

Lauren Mendinueta dijo...

Un bonito homenaje. ¿Será cierto aquel título de Juan Gustavo Coba Borda? "Todos los poetas son santos y van al cielo". Un abrazo

Adelarica dijo...

si tú puedes, lo discutiremos el día 19

Adelarica dijo...

Isabel, preciosa la entrada: gracias! Sobre la palabra, enhorabuena por tu enorme sensibilidad hacia las palabras también, más que una recuperación casi casi es una recreación, y que atinado el modo en el que haces uso de ella

Belnu dijo...

Gracias! Por leerla y por el comentario