Paloma Alarcó, Jefa de conservación de Pintura moderna del Museo y Directora del Proyecto de la exposición Chagall , me ha contestado lo siguiente a unas preguntas que le hice sobre la impresionante expo que puede verse ahora en Madrid.
P. 170 piezas, en su mayoría óleos, pero también acuarelas, litografías, gouaches, de más de treinta instituciones, un comisario de lujo, Jean-Louis Prat, Presidente del Comité Chagall, un ciclo de conferencias en paralelo: el Thyssen sigue empeñado en hacer grandes apuestas en calidad y en cantidad, ¿no es cierto?
R. Efectivamente, desde su inauguración, hace ahora veinte años, el Museo Thyssen ha apostado muy fuerte por su programación expositiva. Además de las muestras temáticas, las exposiciones monográficas han arrojado nueva luz sobre los grandes maestros de la historia del arte presentes en nuestras colecciones. Es indudable que Marc Chagall es un pintor que levanta pasiones pero, en general, se tiene una idea muy parcial, incluso equivocada, de su producción. Con esta primera retrospectiva completa que se le dedica en España, comisariada por Jean-Louis Prat , un gran especialista en su obra, ofrecemos un enfoque muy amplio de un artista mucho más complejo y versátil de lo que parece a simple vista.
P. Marc Chagall. Un pintor único a la vez independiente de todo lo que conoció en su siglo y permeable a numerosas influencias que van desde el surrealismo a la tradición iconostásica rusa. ¿Qué rasgos destacaría Usted, como experta en arte moderno y contemporáneo, de la trayectoria de Chagall?
R. Es cierto que Chagall, que vivió prácticamente al completo el agitado siglo XX, se interesó por los sucesivos movimientos de vanguardia, el expresionismo, el cubismo, el orfismo, o el surrealismo (del que podría considerarse un precursor), pero nunca quiso vincularse a ninguno de ellos. Además de esa inclasificable amalgama de estilos, su obra se nutre de una singular mezcla de culturas, de las tradiciones judías, el folclore ruso, la religión, la literatura. A mí me interesa precisamente esa marginalidad voluntaria de Chagall, el modo en que logró configurar un estilo y una iconografía totalmente personales para transmitir asuntos de la conciencia universal.
P. La exposición, instalada en las dos sedes del Museo Thyssen-Bornemisza y de la Casa de las Alhajas de la Fundación Caja Madrid, es de las que merece la pena verse más de una vez: propónganos un itinerario que nos permita comprender la lógica interna con la que se han dispuesto las piezas.
1 comentario:
Fui a ver la exposición el jueves pasado. Muy completa, y un descubrimiento para mí que desconocía la pintura rusa. Un acierto que lo publiques.
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